Como profesionales de referencia para proyectos de decoración en Las Rozas, contamos con una amplia gama de muebles y objetos. Entre ellos, no faltan algunos espejos. Por eso, queremos dedicar estas líneas a hablarte sobre la historia y evolución de estos artículos.
Se cree que los primeros espejos de la historia fueron vasijas que servían para almacenar el agua. En ellos, con unas condiciones determinadas, se podían reflejar los rostros, paisajes, etc.
El desarrollo de estos tipos de espejos fue obra de reducidos grupos que vivían en las zonas de la actual Turquía hacia el año 6000 a.C. Por aquel entonces, se pulían con cuidado las rocas de obsidiana para fabricar dichas vasijas, donde se guardaba el agua.
Con el paso de los años, aparecieron otros modelos y formas de espejos. Los babilonios los fabricaban con cobre pulido, objetos que datan del año 4000 a.C., aproximadamente.
En el Antiguo Egipto, se hacían con cobre hacia el 3000 a.C. Años después, surgieron espejos de aleaciones de cobre, espéculo y bronce. Estos, fabricados alrededor del 2000 a.C., son obra de los chinos.
Como empresa dedicada a los proyectos de decoración en Las Rozas, nos gustaría informarte de que en siglo I empezaron a aparecer los primeros espejos con vidrio en su composición. Estos procedían de un lugar próximo a Sidón, el actual Líbano.
Además, los antiguos romanos y los griegos, así como los habitantes de la Edad Media, crearon aleaciones de metal, bronce, estaño y plata donde se reflejaba la luz en superficies muy pulidas.
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